A muchos les parece que los días son una rutina, si lo ven así, no podrán ver la siguiente puerta en el camino hacia su propia elevación. El día a día es la perfección, en la búsqueda del siguiente plano en el sistema de evolución que ustedes han elegido vivir, a expensas de su propia conciencia divina.
Estas puertas de sus vidas diarias, como las de su cuarto de baño, su armario, su auto, su oficina, la universidad, y otras puertas que abren a diario, no tienen la misma vibración del día anterior, pero tampoco la del segundo antes de ustedes haberlas tocado.
Su rutina es una vibración constante dentro del eje de sus vidas diarias, lo que los elevará cuando en sí misma se eleve por la constancia de sostener un flujo vibratorio, eso es un peldaño de luz dentro de su propio eje de vida. Entonces la rutina no será por así decirlo, aburrida. Cuando su rutina se vuelve aburrida es porque están estancados dentro de una vibración, y al no recibir las energías de la constancia, no vibran, es decir ustedes no están vibrando dentro de su propio campo. No hay dinámica.
La dinámica es una energía que impulsa el día a día. Imagínense si todos estuvieran dormidos. Ustedes son un universo dentro de su propio sistema estelar, que evoluciona en esa constante dinámica de energía. Entonces todos los demás astros se moverán a ese flujo de esa energía que son ustedes. Así mismo funciona todo a su alrededor y ese funcionamiento crea una aceleración en el tiempo, que es lo que ustedes están creando y no se dan cuanta. Son los responsables de lo que les pasa a ustedes, a sus familias, a su medio ambiente, a su planeta. Cada puerta que abran a diario los elevará a alcanzar la conciencia de su vibración.
Traten de estar concientes de los avances, sálganse del automático, le han dejado todo a la comodidad, buscan no tener conflictos pero no los resuelven, los ponen de lado, así no podrán tener conciencia de su estado real. Tengan la valentía de cruzar la puerta que han abierto, en la completa aceptación de lo que son: Ángeles divinos, en el papel de vivir como ángeles humanos.
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